«¡Oíd, gentes de cerca y de lejos!

Se dice por los caminos —y a gritos por las tabernas— que el gran Godric Gryffindor ha Decidido celebrar su cumpleaños como los héroes de antaño: ¡con una fiesta tan colosal que haría bailar a un centauro con armadura!

Tras un año tenso en Hogwarts, de decisiones difíciles y despedidas forzosas, el León se retira a su residencia de verano: un castillo que preside el corazón de un valle abandonado. Al parecer, lo lleva encantando y reformando con mimo desde hace un par de años, siendo su campo de pruebas para Hogwarts.

Dicen que cada piedra cuenta una historia, y que cada sala guarda un hechizo aún por comprender. Y esta vez, por fin, Godric ha abierto sus puertas para que todes podamos verlo y montar una feria mágica como no se ha visto en siglos. Ha convocado magues, brujes y criaturas de todos los rincones; ha traído bardos, artesanes, duelistas, druidas y caballeres. Quien quiera venir, que venga. Seas quien seas, hay sitio para tus botas en sus salones. Habrá bailes bajo las estrellas, una taberna en la que cantar, desafíos para valientes… y puertas que quizás nunca deberían abrirse.

Porque entrar en la morada de un fundador es también entrar en su leyenda. En las dudas y los errores que no llegan a conformar sus cantares. En los  secretos que aún no se han compartido con nadie. En aquello que les hace… Humanos. Justo igual que nosotres. Ah, quién sabe… Tal vez, tras las hogueras y las canciones, este lugar se convierta en algo más que un castillo encantado.  Tal vez lo transformemos en un refugio de esperanza en medio del caos.  Tal vez, con el tiempo, hasta lo llamen de otra forma, como… ¡El Valle de Godric! ¿Te imaginas? 

Pero eso es cosa del futuro.

Hoy, coge tu varita y, sobre todo… ¡no te olvides de traer tu copa! La celebración comienza… y tú estás invitade.

¡Nos vemos en el Corazón del Valle!».